2 pimientos
Sal fina
Pimienta negra molida
Aceite de oliva
PROCESO:
Lavamos los pimientos, luego los ponemos en una bandeja para horno.
A continuación, le añadimos una pizca de sal, pimienta y un chorrito de aceite.
Después cubrimos la bandeja con papel de aluminio y lo llevamos al horno precalentado a 200ºC durante 30 minutos.
Pasado ese tiempo, retiramos la bandeja del horno y dejamos reposar así tapado hasta que se enfríe.
Luego sacamos la piel de los pimientos, lo ponemos en una bandeja y le añadimos su propio líquido y si hiciera falta un poquito de aceite.
Listo para servir.
CONSEJOS:
Podemos usar los pimientos para hacer otros platos.
Lo tenemos en la nevera cubierto de aceite y se conserva varios días.
Se puede servir como guarnición acompañando de carnes, pescados, huevos.
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